Los paraísos artificiales

Esta obra de Baudelaire está dividida en dos partes. La primera se podría resumir más o menos así: “Dios mío, qué colocones inhumanos agarro con el opio”; y la segunda vendría a ser más bien un “¡Viva el cannabis y la madre que lo parió!”. Todo con el alcohol como hilo conductor, por supuesto.
Esteee... Y me extendería más, pero es que acaba de llegar mi camello con hachís, marihuana, opio, heroína, cocaína, LSD, metanfetaminas, crack, absenta y orujo y tengo trabajo que hacer. No quiero dar muchas pistas, así que sólo puedo decir que he decidido escribir un clásico. Os mantendré informados. O no, claro, porque lo de mezclar hachís, marihuana, opio, heroína, cocaína, LSD, metanfetaminas y crack, bueno, pero lo de mezclar absenta y orujo ya me da más respeto. Veremos cómo va. Hasta otra. O no otra vez.

LeandroAguirre©2014 (revisión 10/09/2015)