Dios al habla, mireusté.
¿Señor Aznar?
¿No me ha oído la primera vez, mireusté?
Perdón, me ha parecido que decía ‘Dios’.
Efectivamente, mireusté, he dicho José María Aznar.
Soy el Juntaletras. Hablamos hará cosa de medio año, no sé si recuerda (leer).
Mireusté: José María Aznar no se olvida nunca de nada ni de nadie.
Es que he visto que, como ha sacado la segunda parte de sus memorias, va hablando por los rincones, así que me he dicho: llámalo, va.
Si quiere preguntar, pregunte, pero no me explique su vida. Mireusté.
Comencemos por lo del Prestige, si le parece.
Nosotros, mireusté, no hundimos el barco.
Nadie les acusó jamás de tal cosa.
¿Me va usted, mireusté, a decir de lo que se me acusó o no se me acusó, mireusté?
Ha dicho dos veces ‘mireusté’.
¿Me va a usted a decir cuántas veces puedo o no decir ‘mireusté’, mireusté?
Sigue usted igual de agotador que siempre, señor Aznar. Se les acusó de la mala gestión de la catástrofe, no de haberla provocado.
Como ha dicho el juez, la gestión fue perfecta e insuperable, como por otra parte, mireusté, lo fueron todas y cada una de las decisiones que tomé mientras gobernaba.
Con toda la modestia lo dice.
Por mireusté supuesto. Si no hubiera sido modesto hubiera dicho que lo eran todas y cada una de las decisiones que he tomado en mi vida, que en realidad es, mireusté, la pura verdad.
El juez no ha dicho que su gestión fuera impecable, ha dicho que no tenían ustedes responsabilidad civil.
Pues eso: impecable. Mireusté. Que se me olvidaba.
No pasa nada. ¿Decir que eran “unos hilillos de plastilina” y escampar el crudo por toda la costa es una gestión impecable?
Depende, mireusté.
A riesgo de parecer Pau Donés, que sinceramente no es lo que más me entusiasma del mundo, lo preguntaré: ¿de qué depende?
Si lo hice yo es impecable, pero, mireusté, si lo hubieran hecho Felipe o Zapatero hubiera sido un atentado comunista contra el medioambiente. Ehhh... mireusté.
Más cosas... Sigue usted defendiendo lo de Irak.
Mireusté.
Mireusté qué.
Nada; mireusté y ya está.
Ya ni Bush defiende eso, señor Aznar.
Porque mi amigo Geooorge, mireusté, ya está viejo y blandea. El mundo sería mucho peor si no lo hubiéramos hecho.
¿Peor? Peor de cómo está el patio sólo es una guerra nuclear, y no la descartemos.
Sí, hombre, ahora va a ser culpa mía. Mireusté.
Mía no, desde luego. Más: los atentados del 11-m.
Tenemos, mireusté, dos líneas de investigación...
Estamos en el 2013, casi 2014, señor Aznar.
Ay, mireusté, sí. Pues entonces, mireusté, fue ETA.
Y para decirlo se basa en...
Mireusté: en el ácido bórico.
¿Aún con eso?
La verdad está ahí afuera.
No ha dicho ‘mireusté’.
Es que, mireusté, antes me ha sobrado uno.
Prosigamos. Que dice usted que metería al presidente de Cataluña en la cárcel.
Pero es que... ¡quieren votar!; ¡mireusté!
¿Les da miedo que la gente vote o algo?
No es eso: va en contra de la Constitución, mireusté.
La misma Constitución contra la cual usted escribía de joven, por cierto.
Mireusté: calumnias.
Oiga, que está en la hemeroteca.
José María Aznar es, mireusté, constitucionalista desde que nació.
Cuando usted nació aún no existía la Constitución, señor Aznar.
Pues, mireusté, imagínese si soy constitucionalista que ya lo era antes de que la escribieran. Mireusté.
Le vuelve a sobrar un ‘mireusté’.
A José María Aznar no le sobra ni le falta nada, mireusté.
No me resisto a preguntarle para finalizar por su esposa.
Excelente alcalda para, mireusté, Madrid.
Alcaldesa.
Mireusté: he dicho alcalda.
No lo discutí con su señora (leer) y tampoco lo voy a discutir con usted. Que dice que lo hace muy bien, ¿no?
Mireusté.
¿”Relaxing cup of café con leche” incluido?
Yo, es decir Dios, que hablo inglés mejor que Shakespeare, considero que es una frase impecablemente dicha, mireusté. No entiendo tanto revuelo, mireusté otra vez.
Pues nada, señor Aznar, hasta la próxima.
Yo te bendigo en el nombre de mí mismo, y del mireusté hijo y del mireusté Espíritu Santo.
Jodeeer...
¡Pecado!
Ya me confesaré en mi lecho de muerte, no se preocupe. Adiós.
Mireusté.
Este hombre está peor que yo, en serio.
