God Morgen...

¿Señora Thorning?
Ja.

¿Do you speak english, español o algo que no sea danés? Es que yo en su idioma sólo sé decir tak.
¿Español? Yo hablo español muy bien: hice el Erasmus en Cancún.

Eso no está en Europa.
Los daneses, igual que no tenemos euro, hacemos el Erasmus donde nos da la gana, pinche wey.

Parecen ustedes de Bilbao.
Es que de hecho somos bilbaínos del norte, ahivalahostia.

Veo que domina hasta los localismos.
Ya se lo he dicho. A todo esto, ¿qué quiere?

Na’, hacerle unas preguntillas de nada.
Sobre lo de Obama, ¿no?

No sé cómo lo ha adivinado...
Porque de otra forma no veo por qué querría preguntarme nada un periodista del sur.

Bueno, en realidad no soy periodista, sólo juntaletras.
Pues mejor me lo pone.

Vale, pero, ¿pregunto o no?
Sí, hombre, sí. Este país se gobierna solo, así que no tengo demasiado que hacer.

¿Se gobierna solo?
¿Usted ha visto lo civilizados que son los daneses?

En general sí, pero también vi este verano en Copenhague a un montón de universitarios borrachos recorriendo la ciudad en autobuses y camiones.
Hasta en eso somos organizados: nos desmadramos de verdad una vez en la vida, pero nos desmadramos a lo grande y ordenadamente.

Eso sí. Bueno, pues lo de Obama.
Exagera todo el mundo, no fue para tanto. Un par de fotos, un par sonrisas, un par de tocamientos...

¿Tocamientos? Eso no se vio.
¿Eso no se vio? Entonces no sé que hago dando explicaciones desde hace días. Pensaba que se habían visto los tocamientos.

En todo caso se les veía a ustedes muy sueltos.
Hombre, es que me pusieron al lado de ese mulatón y cualquiera no va suelta.

¿Con Cameron bien?
¿Quién es Cameron?

El otro señor que había al otro lado, que es primer ministro británico, que también salía en la foto.
Ah, ¿ése es Cameron?; ni me fijé. Y, por cierto, los cojones salía en la foto. ¿Usted piensa que voy a estropear una fotografía con Obama dejando que salga ese señor, quien sea?

Ya... La que no parece que estuviera muy contenta era la señora de Obama...
Ah, ¿estaba?

Sí, era la señora negra cabreada que estaba junto a Obama y que después se sentó en medio.
¡Ah, ahora lo entiendo! Yo pensaba: “Y esta vacaburra, ¿por qué se sienta aquí?”. Estuve a punto de llamar a Seguridad para que la sacaran de allí, en serio.

¿Niega usted flirteo con Obama?
Rotundamente. Yo no flirteaba: le tiraba los trastos.

Entre nosotros: ¿han quedado para más adelante?
Lo normal entre mandatarios: este mes iré yo seis veces a la Casa Blanca y él vendrá a Dinamarca trece.

Lo normal entre mandatarios, ¿no?
Efectivamente.

Hay una cosa que, flirteos, fotos y lo que sea al margen, nadie ha comentado: era un funeral.
¿Y?

Hombre, que no sé si lo suyo era ese ambiente festivo que había en el palco.
¿Qué quiere, que lloremos? No conocíamos a ese señor.

No, pero un poco de decoro. ¿A usted le gustaría que la gente se comportara así en su funeral?
Yo, si está Obama, lo entiendo todo, oye. ¿Alguna cosa más?

Bueeeno, no sé... ¿Dinamarca bien?
Como una seda, no como ustedes. Gobernar esto es un chollo, en serio. Se lo recomiendo.

Gracias, igual me presento a las próximas elecciones, a ver qué dicen los daneses.
Pruebe, pruebe... Yo probé por probar y, mire, ahora me codeo con Obama.

Pues nada, igual somos rivales en los próximos comicios.
¿Eres guapo?

No.
Lástima.

¿No tiene nada más en lo que pensar?
¿Te he dicho ya que este país se gobierna solo?

Sí.
Pues eso.

Venga, hasta otra, señora Thorning.
No me llames señora, tonto.

Hala, adiós.
¿Tienes algún hermano?; ¿está bueno?

Adióóós...

Qué peligro de señora...