‘ Morning...

‘ Morning... Speak spanish?
Sí. Y usted es...

El Juntaletras.
Oh, God... ¿Cómo ha conseguido mi teléfono particular?

He extorsionado a su secretaria. Le he dicho que o me daba el teléfono de usted o iba a estar pidiéndole el de ella hasta que me muera.
Pobre Gladys... Está bien; ¿qué es lo que quiere?

Preguntar.
¿Sobre?

No sé, cosas. Las cosas que se le suelen preguntar a los que mandan, ya sabe.
Va, mejor nos lo sacamos ya de encima.

Lo primero, ¿cómo es que habla ese perfecto español?
Porque me gusta mucho Julio Iglesias.

Igual no me ha entendido bien. Repito: ¿cómo es que habla ese perfecto español?
Repito: Julio Iglesias.

Ese filólogo...
No, filólogo no: cantante.

Es mejor filólogo, créame. Cambiemos de tema: vaya marrón, ¿no?
Brown?

Que vaya situación le ha tocado manejar, digo.
La que el pueblo británico ha decidido.

Y usted la ha asumido como una esponja.
Como es mi obligación.

Lo digo porque sus posicionamientos previos habían sido tirando a ambiguos.
¿Por?

Por ejemplo, se consideraba usted europeísta pero estaba totalmente en contra de la inmigración, viniera de donde viniera.
No sé qué ve de ambiguo en ello.

Hombre, que eso de que yo puedo ir a casa de los demás cuando me dé la gana pero los demás no pueden venir a la mía no es muy de recibo.
Puede, pero no es ambiguo.

Además, eso ya estaba casi conseguido con el nuevo acuerdo que tenían con la UE.
¿Me lo dice o me lo cuenta?

¿Por qué irse, pues?
Yo qué sé, oiga. Pregúnteselo a los británicos.

Hablando de la UE, parece que tienen prisa por agilizar el asunto.
Pues que se esperen.

No son ellos los que se quieren separar de ustedes.
Todo tiene un proceso. Tendremos que sentarnos a decidir cuándo nos sentamos a redactar los borradores que nos permitan sentarnos a analizar las condiciones en las que nos sentamos a negociar la salida.

Mucho sentarse, veo.
Es una cosa difícil.

No es tan difícil: renuncian ustedes a todas sus obligaciones y derechos como europeos, y después negocian bilateralmente, como cualquiera. Como Suiza, por ejemplo.
No, no, por favor; nuestros derechos en Europa son sagrados.

Que pretende que, por no ir más lejos, los jubilados británicos que hay en España sigan chupando de la sanidad española, dice.
Pues claro.

Pero los españoles de RU no pueden consumir sanidad británica, interpreto.
Por supuesto que no. Nuestra sanidad es nuestra.

No se ofenda, pero tienen ustedes muchos cojones.
¿Verdad? Gracias.

No sé yo si el resto de Europa va a tragar con esas cosas.
Europa necesita más del Reino Unido que el Reino Unido de Europa.

No sé de qué me suena eso... Ustedes, patriotas del mundo, no tienen abuela, ¿verdad?
Los patriotas británicos somos diferentes a los patriotas del resto del mundo.

Sí, eso se creen todos los patriotas del mundo.
¿Usted no es patriota, Juntaletras?

No, yo no tengo religión. Yo, como mi nombre indica, soy juntaletras.
Qué triste...

¿El qué?; ¿ser juntaletras o no ser patriota?
Las dos cosas.

Estamos al 50% de acuerdo. Hablamos, primera ministra.
Lo dudo.

Ya veremos. Bye.
Eso: ya lo veremos.

No ha habido mucha química, las cosas como son. Pero, bueno, con peores morlacos hemos lidiado, desde luego.