NOMBRE COMÚN: Susurros.
NOMBRE CIENTÍFICO: ¿Hace falta decirlo? Nos lo ha dicho pero, claro, tan bajito que no ha habido forma de entenderle. Era de esperar, pero teníamos que intentarlo.
CARACTERÍSTICAS: Como cualquiera puede adivinar, el Susurros es una especie cuya principal característica es que su volumen de voz es prácticamente inexistente. Lo diferencial y más curioso es que su falta de volumen lo monopoliza todo y que su aceptación dentro de la fauna humana depende más de los individuos de las otras especies que de sí mismos. Es decir, que el susurro del Susurros puede tener diferentes efectos según la especie que tenga delante. Por ejemplo, la semana pasada estudiamos al Melasuda, al que el susurro del Susurros evidentemente se la suda. Pero a un Conspiranóico todo lo que diga el Susurros le parecerá parte de una conspiración aunque el Susurros en cuestión esté hablando de cómo le gustan las lentejas con chorizo. O un Ofendido encontrará una ofensa lo que le dice el Susurros aunque éste insista en que las lentejas con chorizo es su plato preferido. O un Enchochao asentirá mientras el Susurros insiste en su pasión por las lentejas con chorizo pero no le hará ni puñetero caso porque, obviamente, estará pensando en la persona objeto de su enchoche. Y así con todas las especies. Por lo demás no tiene muchas características específicas más: habla bajito y ya está.
TIPOS: Hay discusiones entre nosotros, pero parece que finalmente van a ser dos. Para variar. En este caso son el Monocorde y el Difuminado. El Monocorde es ese Susurros que siempre habla al mismo volumen, un volumen en el que, por supuesto, es prácticamente imposible seguirle. Se comenta que hay casos de especímenes de otras especies que, haciendo un gran esfuerzo de concentración y de positivismo, han llegado a entender lo que un Susurros decía, pero en Fauna Humana creemos que eso entra más en el mundo de las leyendas urbanas que en el de la ciencia. Por su parte, el Difuminado es ese Susurros que empieza a hablar a un volumen más o menos normal y que se va apagando se va apagando hasta convertir su voz en un hilillo totalmente inidentificable. En este caso sí está demostrado que muchos de estos ejemplares de Susurros acaban muchas veces moviendo la boca sin emitir sonido alguno. Es pa’ verlo, aunque nos esté mal decirlo.
HÁBITAT: Si tiene un hábitat preferido se desconoce, porque, claro, aunque le disguste el lugar en el que está, expresa su disgusto tan bajito que nadie logra entenderle.
ALIMENTACIÓN: Pues un poco lo mismo que en el apartado anterior, pero en este caso el Susurros tiene la posibilidad de dejar de comer si no le gusta la comida que tiene delante. Por cierto, una curiosidad: se comenta que los restaurantes se tuvieron que inventar las cartas para que, hartos de no saber lo que decían, los Susurros pudieran señalar con el dedo lo que querían. Nosotros no afirmamos ni desmentimos, pero es lo que se dice.
APAREAMIENTO: En principio sin demasiados problemas a no ser que sea con especies incompatibles al Susurros, pero en ese caso difícilmente se llega al apareamiento. Es más, muchas especies, como el Nomegrites, aprecian a los amantes sileciosos, por lo que podemos concluir que éste no es el mayor inconveniente en la vida de un Susurros.
COMPATIBILIDADES: Con la mayoría de especies porque el Susurros será lo que quieras pero no molesta. Por nombrar a algunas especialmente afines citaremos al Loquetudigas, al Queinteresantemepareces o al Loqueeresmedistraedeloquedices, que creemos que es la especie con el nombre más largo hasta ahora.
INCOMPATIBILIDADES: Con el Voceras principalmente, es evidente. Luego hay otras especies que, como hemos explicado al principio, por su propia idiosincrasia puede tener diferentes problemas con el Susurros, pero es cosa suya y no del Susurros. El Hablacomounhombre, el Esonomelodicesenlacalle y el Quenerviosomepones serían quizás, junto al Voceras, los más incompatibles.
CONCLUSIÓN: Puede estar diciéndote que eres su ídolo o que eres un pedazo de mierda y no te enteras, así que lo mejor es dejarles hablar, asentir a todo con la cabeza y salir de la situación como buenamente se pueda.
