II GUERRA MUNDIAL

ACONTECIMIENTO: II Guerra Mundial.

ÉPOCA: Una en la que le pegabas una patada a una piedra y te salía un dictador bajo ella.

CRONOLOGÍA: Hasta el momento, y esperemos que eternamente, la guerra más global y bestia que ha organizado el ser humano, y eso es mucho decir. La cosa comenzó un 1 de septiembre de 1939, día en el cual Hitler se despertó de buen humor y le dio por invadir Polonia. La historia cuenta que fue algo planificado, pero no: fue un pronto de Hitler. A partir de ahí, la de dios. Menos España, que acababa de salir de una guerra civil y no estaba para hostias, y Suiza, que acababa de ver toda la pasta que había en sus bancos y estaba para menos hostías todavía, allí acabó liado todo quisqui. Pero es que Hitler no dejaba demasiado remedio, las cosas como son. Me refiero a que si tú estás tranquilamente en casa tomándote una leche con Cola-Cao y te aparece un tipo gritando —en alemán, además—, rompiéndote la vajilla, los muebles y las cosas, algo tendrás que hacer, ¿no? Y si con los nazis no era suficiente, en el otro extremo del planeta a los japoneses también les había dado un aire o algo y rompían vajillas por su cuenta, por lo que el pitote que se organizó fue de los que marcan una época. Bueno, y dos y tres, porque vaya estropicio, en serio.
La cosa parecía al principio que no tenía color y que Hitler y sus compinches iban a convertir Europa en una provincia de Alemania sin demasiadas complicaciones. Pero dos cosas cambiaron el rumbo de la historia. La primera, que a Hitler le dio un ataque a lo Napoleón y quiso, como el francés en su momento, invadir la URSS. No Andorra o San Marino, no: la URSS. En invierno, además, que, como ya había comprobado Napoleón, no era la mejor de las ideas. Y, claro, la de pasta, soldados y recursos que se dejó allí, luego los echó en falta. La segunda situación que cambió el rumbo de los acontecimientos fue que los japoneses le tocaron los bemoles a los americanos, metiéndoles en el conflicto. Por supuesto, no es lo mismo ganar una guerra contra, con todos los respetos, Holanda, Dinamarca, Francia e Inglaterra, que si por un lado te vienen los rusos y por el otro los yanquis. En fin… Hitler se acabó suicidando, Mussolini acabó ahorcado, Alemania y Japón devastados… y Franco duró cuarenta años más. Manda huevos…

MOMENTAZOS:
–Cifras y bestias.
Se calcula que fueron unos 70 u 80 millones de personas las que murieron en la Segunda Guerra Mundial. Una alegría de cifra, sí. Destacan los 25 millones de rusos y los 15 millones de chinos que perdieron la vida en el conflicto. Más famosos son los 6 millones de judíos que cayeron en los campos de exterminio nazis, pero más por la forma que por la cifra. Y es que era la primera vez que, al igual que una cadena de montaje de coches, neveras o lo que sea, el ser humano montaba cadenas de montaje para asesinar a otros seres humanos. Estaría bien poder decir que aprendimos la lección de semejante barbarie, pero aquí no queremos engañar a nadie.
–Normandía. Famosísimo el desembarco de las fuerzas aliadas en la costa de Normandía, que significó para los buenos ganar media guerra. No tan famoso sin embargo, aunque tampoco es un desconocido, fue Garbo, un agente doble catalán que hizo creer a los alemanes que el desembarco sería por otro sitio. Resulta curioso y paradójico que una de las claves de la resolución de la guerra estuviese en manos de un tipo de uno de los pocos países que no participaba en el conflicto. Y no, no hubo por contra ningún suizo que fuera clave en la resolución de este festival. A no ser que consideremos clave guardar en tus bancos toda la pasta de los nazis, claro.
–Mejor guión original. Tremendas las stars de esta peli de miedo, indudablemente: Hitler, Churchill, Stalin, Roosvelt, Hiroito, Mussolini, De Gaulle… O sea: Darth Vader y el Dr. No juntos son unos malos de chichinabo en comparación a Hitler, estamos de acuerdo, ¿no? Y los secundarios tampoco estaban mal: Rommel, Eisenhower, Goebbles, Patton… La de trabajo que han solucionado esta gente a los guionistas de Hollywood no está en los escritos. No tanto, porque hay cosas insuperables, como los fachas y los rojos a los guionistas españoles, pero por ahí anda la cosa.
–Enola Gay. La Segunda Guerra Mundial se acabó a lo bestia —una mascletà, ya se sabe, siempre acaba con el petardo más gordo— cuando los EEUU descerrajaron un par de bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, terminando con la resistencia nipona, que ya sabemos que es una gente que cuando se le mete algo en la cabeza es muy difícil sacárselo. Es también, como lo de Garbo, paradójico que sean precisamente los EEUU, los únicos que han utilizado armamento nuclear, los que en la actualidad le digan a los demás quién y quién no puede fabricar armas nucleares por el riesgo que significan. Bueno, más que paradójico es de un cinismo que asusta, pero así está montado el mundo.

EPÍLOGO: Afortunadamente Hitler no era la persona más inteligente ni el mejor estratega del mundo, porque de otra forma probablemente ahora hablaríamos todos alemán, nuestros hijos se llamarían Herman o Gretchen y sólo comeríamos bratswurts o Zwetschgenknödel, que, como todos sabéis, es un plato muy similar al Germknödel. Imaginad lo que nos hemos ahorrado... Con lo fácil que es decir paella, fabada, churrasco o fajita, ¿verdad?

LeandroAguirre©2013 (revisión 15/04/2015)

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