MUSSOLINI

NOMBRE: Benito Mussolini.

ÉPOCA: Una en la que u hostiabas o te hostiaban, no había otra.

CURRÍCULUM: Con Mussolini finalizamos el triángulo de las Bermudas que completaban Hitler y Franco en Europa. Quizás Mussolini es, como personaje, el más curiosos de los tres, porque pasó de socialista a fascista, de prófugo a militar, y vete a saber si fue cambiando también de orientación sexual por el camino. La cuestión es que Benito Mussolini, 'il Duce', fue un líder fascista italiano y el gran aliado de Hitler durante la II Guerra Mundial. Un tipo histriónico y teatral que de no haber sido dictador seguramente hubiera sido actor o cantante de ópera. Pero no: afortunadamente para el cine y el teatro y desafortunadamente para Italia y el mundo, fue un dictador.
Mussolini, al igual que Hitler, también llegó al poder de forma legal, pero, al igual que éste, una vez instalado allí hubo que sacarlo a, literalmente, hierro y fuego. El 'duce' sembró el terror entre sus opositores con una pandilla de cafres denominados 'camisas negras' que iban asesinando y apalizando a todo aquél que no fuera por la calle con el brazo en alto, y, claro, cuando todo acabó para Mussolini y los suyos, la venganza, como os detallaré posteriormente, fue terrible. Digamos que el final de Hitler, y ya no digamos el de Franco, fue una fiesta en comparación al final de Mussolini. Y es que los italianos, al igual que las españolas cuando besan, cuando se cabrean, se cabrean de verdad.

MOMENTAZOS:
–Alforjas.
Lo más curioso de Mussolini, aparte de que de joven era socialista, es que se exilió un tiempo en Suiza para… ¡librarse del servicio militar! ¡Él! Pero eso no es lo más curioso. Lo más curioso es que, una vez indultado, lo primero que hizo cuando regresó a Italia fue… alistarse voluntariamente en el Ejército. ¿Se puede ser más inconsecuente? Para ese viaje no hacían falta tantas alforjas, la verdad.
–Etiopía. La primera guerra con la que tuvo que lidiar Mussolini como líder no fue con la Mundial, sino con una que se montó en Etiopía. ¿Qué hacían los italianos por allí? Pues lo mismo que los ingleses en la India o los españoles en las Indias: llevarse todo lo que podían, claro. ¿Ganó, perdió? Ganó, pero es que sus enemigos comían con suerte una vez por semana, así que no tuvo mucho mérito, las cosas como son.
–Chiripa. Si algo caracteriza a los dictadores fascistas es la jodida chiripa que tenían. Una suerte como un transatlántico de grande, en serio. Mussolini concretamente se libró de, que se sepa, cuatro atentados contra su persona. Y digo que se sepa porque vete a saber cuántos otros lo planearon y no llegaron ni al intento. Se ha de decir que todos tenían una suerte como un piano hasta que dejaban de tenerla, claro. Menos Franco, por supuesto, que tuvo que venir su yerno a rematarlo porque sino no había manera.
–Gore-metal. El final de Mussolini fue bastante gore: al 'duce' lo apresaron, junto a su amante Clara Petacci, un grupo de partisanos comunistas que tardaron na' y menos en ametrallarlos y dejarlos secos allí en medio del campo. Después los trasladaron hasta Milán, donde dejaron que la muchedumbre hiciera con los cadáveres lo que le viniera en gana, para después colgarlos cabeza abajo en una gasolinera, tal y cómo los hombres de Mussolini habían hecho con quince partisanos hacía poco. Y, bien, digamos que cuando los cadáveres llegaron a la morgue a Clara Petacci aún se la reconocía, pero el rostro de Mussolini era una masa amorfa que no hubiera conocido ni su propia madre. No digo que no lo mereciera, pero a las masas cuando las dejas solas también dan miedo.

EPÍLOGO: Como Pedro Navaja, quien a hierro mata, a hierro termina.

LeandroAguirre©2013 (revisión 22/04/2015)

ÍNDICE DE LA INFRAHISTORIA

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS