ROBESPIERRE

NOMBRE: Maximilien François Marie Isidore de Robespierre.

ÉPOCA: Una en la que te podías dar por satisfecho si tenías cuello y la cabeza sobre los hombros.

CURRÍCULUM: Maximilien Robespierre –si no os importa los tres nombres de en medio me los ahorro, que no está la cosa para ir derrochando letras por encima de nuestras posibilidades–, fue uno de los líderes de la Revolución Francesa. Concretamente, fue uno de los tipos más bestias de la susodicha. Y la cosa es que, de joven, no parecía que Robespierre estuviera destinado a tener el Récord Guiness de aguillotinamientos por minuto, como finalmente sucedió. Es más: Robespierre se caracterizó de joven por su defensa de los desfavorecidos y su lucha contra… la pena de muerte, así que la mutación sufrida es digna de estudio.
Robespierre pasó en cuatro días de ser abogado y escritor a ser uno de los miembros del Comité de Salvación Pública, que era el organismo que gobernaba Francia más que con puño de hierro con guillotina de acero, en lo que se conoce como el 'Reino del Terror'. Los números van según el historiador que lo cuente, pero se calcula que, así a grosso modo, fueron entre diez y cincuenta mil los ejecutados por Robespierre y sus amigotes en el año escaso que estuvieron en el poder. Ya, la horquilla es amplia y, sobre todo para los ejecutados, no es lo mismo, pero lo que se ha de recalcar es que, las cosas como son, esa gente iba a por faena. Se les puede acusar de lo que queráis, pero de vagos o de inactivos no, desde luego.
Desafortunadamente para Robespierre pero afortunadamente para otros el Reino del Terror no duró demasiado, y es por eso que en París aún quedan habitantes y no es un páramo, que es como hubiera dejado nuestro protagonista la 'ciudad de la luz' si le hubiesen dejado el suficiente tiempo. Puede, eso sí, que en algún momento se hubiese detenido por decisión propia, pero lo dudamos porque los vicios es muy difícil dejarlos. Como dice el dicho, 'rascar y guillotinar, todo es empezar'.

MOMENTAZOS:
–Mutación.
¿Cómo pasa una persona de ser un jipi pacifista a un asesino en serie? Bueno, es que yo nunca he estado de acuerdo con esa teoría de que el poder, el dinero, la fama y tal cambian a las personas; creo que todas esas cosas sacan el verdadero yo de la gente, simplemente. Esas personas ya eran así antes, lo que pasa es que la, por ejemplo, postura respecto a la pena de muerte es diferente si eres uno de los ejecutores o uno de los posibles ejecutados. Dicho de otro modo, Robespierre no se trastoca y empieza a matar gente: Robespierre ya estaba trastocado, lo que pasa es que con anterioridad no podía dar rienda suelta a su trastocamiento. Así de simple.
–Sin vida privada. De la vida privada de Robespierre no se sabe demasiado. Que era de buena familia y poco más. Suele pasar con los líderes revolucionarios: suelen proceder de familia acomodada y suelen tener una vida privada tirando a escasa, dada su implicación con la causa por la que luchan. Y si ya encima, como es el caso de Robespierre y de otros revolucionarios, mueres más bien joven que viejo, pasa que tu legado político suele ser más importante que tu legado humano. Deberían aprender de conquistadores como Gengis Kan o de colegas revolucionarios como Zapata, que, aparte de tener tiempo para conquistar medio mundo o derrocar gobiernos, también lo tenían para llenar de retoños el planeta y más allá. Que no todo en la vida es trabajar, hombre.
–Karma. No podía ser de otra manera: Robespierre murió guillotinado. Y es que cuando empezaron a haber en París más cadáveres que gente viva, los que aún gozaban del privilegio de tener cuello se plantearon que quizá habría que acabar con Robespierre y sus colegas antes de que éstos, en un ataque de fiebre guillotinil, no dejaran en Francia persona humana con cabeza. Y así sucedió: se lo llevaron a él y a veintiuno más a la plaza de la Revolución, y allá, donde Robespierre había batido todos los registros en decapitaciones, fue decapitado él también. Llámale destino, llámale karma, llámale 'quien a hierro mata a hierro muere'… Llámale como quieras. No pasa muy a menudo, pero cuando pasa, pasa.

EPÍLOGO: El 'no dejar títere con cabeza' llevado a su máxima expresión.

LeandroAguirre©2013

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