'SISTER MORPHINE'

Personalmente, llamadme nenaza o lo que os apetezca, vivir en una época y un lugar en el que existe, por decir algo, la anestesia o el agua caliente que sale de los grifos es algo que agradezco enormemente. Dicho de otra manera, si ahora, por lo que fuera, hubiera un cataclismo y nos quedáramos sin luz y agua potable y esas cosas, saldría al monte a que se me comieran los lobos, los mutantes, los zombis o quien fuera lo antes posible, no fuera caso que me hiciera una heridita en el meñique y no hubieran agua oxigenada ni tiritas cerca. Repito: llamadme lo que queráis.
No sé... Pienso en todas las cosas que me han tenido que hacer –y las que me quedan por hacer– en la boca y me lo imagino sin las drogas que suministran los dentistas, y me quedo paralizado por el terror. O vivir aquí donde vivo, en plenos Pirineos, sin agua caliente. ¿Estamos locos? Héroes eran la gente que habitaban esto hace un siglo; auténticos héroes. O la morfina; ¿cómo ha sobrevivido la humanidad sin morfina? Se tenía que ser muy hombre y muy mujer para soportar una amputación sin morfina, ¿verdad?
Y eso: que hay mucha gente que echa pestes del progreso y la tecnología –que, por supuesto, no digo que no conlleve nada negativo–, pero yo no soy uno de ellos, sinceramente. ¿Que el precio a pagar es que en cualquier momento nos decerrajarán una bomba nuclear en la cocorota o que las máquinas nos dominarán algún día? Pues bueno, pues vale: cualquier cosa antes que no tener droga dura a mano cuando me duelen las muelas. Que sí, que soy un nenaza, ya lo sé; pero me da igual, la verdad.

LeandroAguirre©2014