TIBURÓN

Si la semana pasada la protagonista era una ballena blanca, en esta lo es, no lo adivinaríais nunca tras leer el título, un tiburón. Un tiburón también blanco, para más señas.
Bueno, pues la cosa no tiene mucha historia. En un pueblo costero y turístico de Nueva Inglaterra, en EUA, empiezan a aparecer cadáveres atacados por un tiburón. Y mientras las autoridades locales intentan ocultar los sucesos para no estropear la inminente temporada veraniega, el jefe de la policía local se va junto a un pescador de tiburones profesional y a un biólogo en busca del bicho.
Pero el bicho no es un bicho cualquiera, sino un bicho descomunalmente enorme con una mala leche descomunal también. Y, en fin, allá en alta mar se produce una desigual batalla entre los tres hombres y el bicho, que termina con el pescador muerto, el tiburón en cubierta, el barco hundiéndose y el poli lanzándole una botella de oxígeno al bicho en la boca para después dispararle y hacerle volar por los aires. Un festín de sushi y carpaccio para los peces de la zona, indudablemente.
Y eso: que el policía y el biólogo regresan a nado, el pueblo salva la temporada turística y nuestros protagonistas viven felices y no se sabe si comen perdices pero no vuelven jamás a probar el pescado.
Yo creo que el final perfecto para esta película hubiera sido que, una vez aniquilado el tiburón y hundido el barco, hubiese aparecido Moby Dick y se hubiera zampado a los dos supervivientes de un bocado en plan aperitivo. Habría quedado muy emotivo y muy bonico, ¿verdad?

LeandroAguirre©2016

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