ENTREBESTIA CON...

 

Cristina de Borbón

 

 

 

08/01/2014

Oui...

Doña Cristina, soy el Juntaletras.
¿Otra vez? Me llamaste hace un par de semanas.

Un par de meses, en realidad. Y me dijo usted que la llamara cuando quisiera, que se aburría (leer).
No recuerdo eso. Y en todo caso ahora hago cualquier cosa menos aburrirme. De hecho, me pillas en muy mal momento.

Por lo de la imputación y eso...
No: porque ahora están vistiendo a mis niños y para mí, como Ana Mato, el momento más feliz del día es cuando visten a mis niños.

Ya son mayorcitos para que los vistan, ¿no?
Pobrecicos, si son unos críos.

Oiga, que los mayores ya deben tener pelillos en los huevos.
Qué soez... ¿Y qué? Más pelillos tiene mi padre y lo visten cada mañana.

Ya, pero él es rey. Es igual de patético, pero tiene una excusa.
Mis hijos podrían ser reyes algún día.

Muchas cosas tienen que pasar para que eso suceda.
¿Podría o no podría pasar?

Tienen más posibilidades que yo, si es eso a lo que se refiere.
Pues eso.

¿Vamos al tema?
¿No estábamos ya en el tema?

Cómo se visten sus hijos me interesa lo justo, con sinceridad.
Eso es porque no es usted madre.

Indudablemente. La imputación, infanta.
¿Qué imputación?

La suya de usted.
Me la retiraron, si recuerdas.

La han vuelto a imputar.
¿En serio?; ¿cuándo?

Ayer. No me dirá que no lo sabía, supongo.
Ni idea, en serio. Entre ver crecer a mis hijos y ver crecer la hierba no tengo tiempo para nada.

Vengaaa...
Bueno, sí, ya lo sabía, pero no sé qué pretendes que diga.

No sé... Clamar por su inocencia, mostrar su respeto por las decisiones judiciales, acogerse a su derecho a guardar silencio, decir que todo es un contubernio judeomasónico... Lo que quiera. Algo.
Vale. Pues, dejando por delante que soy inocente, sólo puedo mostrar mi respeto por las decisiones judiciales y acogerme a mi derecho de guardar silencio, aunque si no lo guardara podría decir que todo es una conspiración judeomasónica contra mi familia. ¿Lo he hecho bien?

Pero oiga, no me plagie.
Sé más listo y no me des pista, qué quieres que te diga.

¿Cree que se va a librar esta vez de ir a declarar?
Yo no voy a ir por propia voluntad, como comprenderás.

Debería.
Puede.

No, puede no: debería.
Te repito lo que te dije en la anterior entrebestia: ¿va a venir el Ejército a buscarme? Reitero: mi papá es el jefe de los militares.

Su papá dice que todos somos iguales ante la ley.
Mi papá, con todo el cariño lo digo, chochea.

¿Lo vio el otro día dando el discurso?
Sí, hombre; como no lo tengo ya visto me voy a poner a verme sus discursos. Estás de broma, ¿no?

Es que fue muy comentado.
¿Ha abdicado o algo?

No de momento.
Pobre Felipe... ¿Qué hizo esta vez?

Equivocarse bastante.
Pues como toda la vida, ¿no?

Un poco más.
Tiene una edad y le operan cada cuatro días, no sé qué espera la gente.

Es al revés: somos la gente que no sabemos qué espera el rey de sí mismo con la edad que tiene y con las operaciones que lleva encima.
Pobre Felipe...

Hasta a mí me empieza a dar lastimica, fíjese.
¿Algo más?

Un par de cosas muy breves. ¿Divorcio?
Divorcio de quién...

De usted y su marido, claro.
Pero, ¿tú has visto lo bueno que está?; ¿de dónde voy a sacar otro maromo así?

Siendo infanta de cualquier lado, creo.
Nada, nada... Descartado.

¿Renunciará a sus títulos?
¡Ja ja ja ja!

Eso es un no, supongo.
¡Ja ja ja!

No es necesario el escarnio.
Je je je... Perdona, perdona, es que me ha hecho mucha gracia.

Pues nada, que le sea leve.
Adiós, Juntaletras; hasta la próxima.

‘Ta luego...

No sé vosotros, pero yo muy afectada no la veo, la verdad.

LeandroAguirre©2014

TODAS LAS ENTREBESTIAS

 

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS